PAREJA DE BAILE

_ PAREJA DE BAILE _

Siempre frecuenté bares. Los recuerdos son vagos .Así la conocí. Allí estaba ella , en la barra de aquel bar. Su perfume llamó mi  atención. Su físico era espectacular. Me acerqué y, empecé a coquetear con ella.

Sonaba una canción. La melodía era conocida. De repente ella comenzó a bailar. Yo, quería acompañarla. Pero no  me atreví. Aúnque ya, era tarde. Me había hechizado por completo. Comencé a bailar junto a ella y, su belleza cada vez me atrapaba más. Caí rendido en sus brazos. Me gustaba.

Un baile, otro y, otro más… no podíamos parar. Las horas, los minutos y, los segundos pasaban por delante nuestro sin detenerse. Pasábamos momentos agradables, días, y noches en mútua compañía.

Hablábamos y reíamos, pero siempre acabábamos bailando juntos. Esa vorágine de contorneos sensuales y sexuales nos dominaban por completo. No había tregua.

– ¡ Que felicidad !.

Éramos dos almas gemelas. Como ese complemento que combina tan bien con ese vestido  para una noche especial. Nos sentíamos tan a gusto, tan eufóricos. Que sensaciones de bienestar nos provocaban esos bailes. Nada nos podía parar.

-¿ Dejar de bailar ?, ¿ para qué ?.

Estábamos condenados a seguir bailando juntos.Tantos años de baile….los dos solos….

De repente, sin darrnos cuenta, todo comenzó a ir de mal en peor.

Los pasos de los bailes eran siempre los mismos. No aprendíamos pasos nuevos. Todos los días la misma coreografía. Nada cambiaba.

Nuestros cerebros, cansados de dar siempre las mismas ordenes.Pies, brazos y, nosotros mismos queríamos negarnos a seguir bailando. Estabamos cansados.Todo se repetía una y otra vez.

_ ¡ Siempre igual !, ! Siempre lo mismo ¡.

Estabamos condenados a no progresar más. Toda la felicidad se convirtió en autodestrucción compartida.

Por fin, la luz al final del tunel. LLegó ese día que ansiábamos. Tanto tiempo esperando. Con lágrimas en los ojos, tomamos la decisión de no volver a bailar más juntos.

Abandonámos la pista de baile con la firme promesa de combatir esa sensación de oscuridad y, esa semiclandestinidad que nos aiaslaba de todo lo que nos rodeaba.

Dejamos de frecuentar aquel bar. Se había convertido en un lugar maldito. Maldigo el día en que nos conocimos,…compañera de bailes y fracasos.

_ ¡¡¡ MALDITA SEA !!! …

FIN.

Continuaré escribiendo más metáforas.

 

 

 

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