El confinamiento puede desplazar al consumo de drogas ilegales a drogas legales, como el alcohol.
Esta broma podría haberse convertido en una peligrosa realidad. Las ventas de alcohol durante la cuarentena se han disparado en todo el planeta y España no ha sido una excepción. Ahora, algunos psiquiatras advierten de que la resaca del confinamiento podría ser peligrosa para muchas personas que han podido generar una adicción que antes no tenían.
El 14 de marzo, Roberto M., de 34 años, se vio de pronto en una situación completamente nueva. Estaba solo en su piso, sin trabajo y sin ningún contacto social. «Sobre todo las dos primeras semanas, ante la situación de shock, como vía de escape, por las tardes, me bebía uno o dos litros de cerveza. Antes no tomaba tanto, igual me tomaba una lata por la tarde, pero en días muy alternos».
Según explica, hasta entonces había sido lo que se conoce como bebedor social. Consumía alcohol cuando se juntaba con sus amigos o cuando estaba con su novia, pero nunca él solo. Un cambio de hábito que supone el principal riesgo para los expertos.
Aumento de las ventas de alcohol
A la espera de la publicación de los resultados de las encuestas sobre consumo de alcohol y tabaco durante la cuarentena, como la que está elaborando el Ministerio de Sanidad, los datos con los que contamos son los de venta de bebidas alcohólicas, ofrecidos el 14 de abril por el Ministerio de Agricultura.
Superada la fiebre del papel higiénico, que sorprendentemente multiplicó sus ventas en los primeros días del confinamiento, la población española comenzó a hacer acopio de cerveza –un 70% más de lo habitual–, bebidas espirituosas –con un aumento del 79,3%– y harinas y sémolas –un 113% más que en la misma semana del año anterior–.
«El fenómeno del aumento de venta de alcohol durante el confinamiento no es exclusivo nuestro, se ha dado incluso en países en los que tiene poca normalidad el consumo de alcohol, como Japón o Israel», explica Néstor Szerman, médico del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Al contrario que Villanueva, Szerman no prevé un aumento del alcoholismo en la nueva normalidad porque «nadie se hace alcohólico por el simple hecho de consumir muchas bebidas alcohólicas, la adicción ocurre en una persona vulnerable para tener adicción, sea al juego, al alcohol o a las drogas ilegales».
Sin embargo, el problema estriba en que esas personas vulnerables sean conscientes de su debilidad antes de iniciar una adicción de la que no podrán desvincularse con facilidad.
«Es difícil darte cuenta de que tienes un problema»
A sus 39 años, Gorka lleva cinco años sin consumir alcohol tras superar su problema de adicción y ahora se muestra alarmado por que la gente tuviera «un interés desproporcionado» por la reapertura de las terrazas de los bares. «Es difícil darte cuenta de que tienes un problema con el alcohol a menos que tengas problemas graves», explica.
«Cuando ves que estás irascible, que tu estado de ánimo y tu forma de socializar con los demás cambia si no consumes la dosis que consumías antes, creo que ahí, a lo mejor no te das cuenta de que tienes un problema, pero hay algo que está fallando».
Fuente: 20 Minutos